Era 1997, 35 metros separaban el balón de la portería defendida por Fabián Barthez. Roberto Carlos, el zurdo lateral brasileño y legendario número 3 se disponía a efectuar el cobro de un tiro libre a favor de su selección en contra de los Galos en en el torneo Tournoi de France, un torneo amistoso que se celebró como antesala al Mundial de Fútbol de 1998. En ese momento nadie sospechaba que para el año siguiente ese mismo partido sería la final de la Copa del Mundo en tierras galas.
Lo que se vería a continuación fue sin duda un disparo que se quedará en la memoria de muchos. El zurdo impactó con tal violencia y efecto que el balón pasó la barrera con gran facilidad para anidarse en el marco del cancerbero Barthez. Muchos comentaristas lo catalogan como el mejor gol en la historia de los tiros libres, yo lo dejo a su criterio
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